Quarantine: Un viejo conocido.


En los años ochenta y gran parte de los noventa el género post-apocalíptico o de futuros distópicos inundaban las carteleras del celuloide para mostrarnos un porvenir oscuro y desesperante. Robots asesinos con raciocinio propio, universos expandidos con infinidad de amenazas por descubrir y hasta la autodestrucción de la raza humana, dejando el mundo transformado
en un territorio yermo, árido y radioactivo, eran algunas de las tramas impuestas para generarnos desasosiego por el mañana <<eso y los “Comunistazzz”>>. Los videojuegos no se quedarían atrás representando estos escenarios e historias para que viviéramos en nuestras propias carnes la experiencia y las consecuencias de lo que podría llegar a venir <<lo de los robots no estaría mal que la arena en los zapatos es muy molesta>>.

La cuestión es:

¿Vosotros trabajaríais si esto llegase a suceder? ¿Seguiríais atados a la rutina laboral? O ¿Fomentaríais la anarquía y la moda de usar neumáticos como hombreras? <<Sin lugar a dudas el estilo “Cúpula del trueno” nos vendría bien a todos>>.

Prepara el contador, enciende la cámara trasera y recuerda ser amable con tus clientes, pero sin olvidar arrollar a la competencia. 

Teniendo en cuenta lo anterior ¿Os imagináis fusionar los universos de Mad Max y de Crazy Taxi? Parece difícil de asimilar o intentar conjuntar sus factores porque por un lado deberíamos tener una premisa violenta en una sociedad desestructurada y un abominable afán por consumir los recursos ya escasos y, por otro lado, llevar un servicio lucrativo hacia terceros los cuales deben alcanzar vivos sus destinos sin importar las cabriolas que realicemos <<en la actualidad algunos taxistas ya practican para este posible futuro, sino es que no me lo explico>>.

Pues este producto, tal monstruo de Frankenstein, si existió y fue concebido en 1994, años antes de Crazy Taxi, y con la ambición de copiar el éxito de Id Software <<un juego de demonios y violencia gratuita que a todos nos encanta, menos a Josué “Los Nintendos” Yrion>> que lo petaba en la época, sin que la reproducción llegara a ser tan descarada como otras.

Caratulas respectivas a Sega Saturn y a Playstation que disfrutó en exclusiva el pueblo nipón. Me encanta la de Playstation (derecha) porque que es super-ochentera pero a la tía no la veréis nunca.

Quarantine, el juego que nos ocupa hoy, es un título de acción y disparos en primera persona (dentro de un coche) desarrollado por Imagexcel <<ahora los conocemos con su nombre “Gangsta”, Rockstar Games>> donde conduciremos un taxi mientras destruimos a nuestros rivales y atropellamos todo lo que se nos ponga por delante. El título salió en primera instancia para MS-DOS <<el mejor sistema operativo del mundo, luego de Win98 SE. No importa lo que digáis, yo tengo razón>> y luego sería porteado para la máquina de Trip Hawkins, la 3DO Interactive Multiplayer o conocida entre los colegas como 3DO. Pero su recorrido no terminaría hasta 1996 cuando Playstation  y Sega Saturn también disfrutarían de sus propias versiones con exclusividad en el país del sol naciente y con nombres totalmente nuevos, "Hard Rock Cab" y "Death Throttle" respectivamente <<nombres mucho más acertados para la industria del videojuego y no para una diabólica farmacéutica>>.

Su trama es algo rebuscada, contada en un bloque de texto al principio del juego <<al estilo DOOM pero con menos fondos de escritorio de viseras>>, excusable debido a las limitaciones de los primeros sistemas y al propio genero del juego, un Arcade puro y duro con algo de historia.

¿A ver quien es el ingeniero que instala toda la parafernalia sobre el taxi?Un mundo hostil requiere contra-medidas muy chungas.

Kemo City, año 2029 <<sin rastro de Skynet>>, una ciudad asolada por la violencia debido al declive de su economía y a la pobreza de sus ciudadanos, será el proyecto científico de una empresa, OmniCorp <<OCP haciendo otra vez de las suyas>>, que prometerá a sus habitantes la restauración de su modo de vida <<¡Uy! Esto tiene mala pinta>>. Con la aceptación del plan por parte de las autoridades Kemo City fue aislada detrás de un enorme muro convirtiéndola en una monumental prisión para sus residentes obligándolos a sobrevivir como pudieran sin contacto con el exterior <<os lo dije, es que se veía venir>>. Diez años después la empresa decide experimentar con un agente biológico, de su propia cosecha, para alterar el comportamiento y reprimir la agresividad. Así que, éste, es vertido en el suministro de agua con terribles consecuencias <<como tomar agua del grifo de mi casa>>. Los trastornos y daños cerebrales ocasionados por la sustancia acrecientan la violencia, convirtiendo la urbe en un campo de batalla sin cuartel y desprovisto de toda ley.

Dentro de este mundo de desproporcionada mordacidad seremos un chófer llamado Drake Edgewater que se propone huir de las murallas a toda costa pero para ello deberá seguir trabajando y sobrevivir en las calles esquivando las bandas organizadas y a sus compañeros del sector. Para cumplir con su objetivo equipará su vehículo con diferentes armas y recogerá a todos los clientes que pueda para recaudar lo suficiente y escapar de Kemo City <<como la vida misma>>.

Drake y su transformación en taxista de "La Cúpula del Trueno". Lo perdió todo por la violencia y ahora es un renegado <<¿De que me suena esto?>>.

El juego se basa en ir por las calles recogiendo clientes, paquetes y misiones para llevarlos a un punto determinado del mapa o completar dicho recado. Luego del servicio estos nos premiaran con dinero, el cual podrá variar al acordado porque ira descendiendo si no llegamos en el tiempo pactado <<vamos, ciencia ficción porque en la realidad es al revés, cuanto más te pasea el taxista, más te cobra el cabrón>>. Pero no creáis que será un paseo por el parque, ya que muchos de los posibles clientes podrán morir por el entorno y no llegar a ser atendidos. En cambio las misiones nos permitirán desbloquear las gigantes puertas que dividen Kemo City, dándonos vía libre a otra sección de la misma para seguir causando estragos.

Nuestro coche estará armado con una ametralladora frontal, pero esto no es todo, sino que mejoraremos nuestro arsenal a medida que vayamos cobrando las carreras y los encargos. Pero no somos invulnerables, porque cualquier impacto ya sea nuestro hacia un transeúnte cabrón con ametralladora o un vehículo enemigo disparándonos a tutiplén, nos provocará daños y nos restará vida <<recordad que vamos en un taxi no en un Panzer blindado>>. Para obtener munición, armas y remediar el perjuicio sufrido, solo debemos dirigirnos a los establecimientos de servicio, ya sean las armerías o los talleres mecánicos. Una vez fuera seguiremos con nuestro trabajo.

Aquí podemos ver, a la derecha, parte del mapa con sus zonas libres y las que descubriremos. A la izquierda las dos diferentes tiendas, favoritas del mercenario futurista, del titulo, una de protección y otra de armamento.

La ciudad en sí misma es peligrosa porque muchas veces nos encontraremos con caminos minados o con lanza-misiles automáticos que nos pondrán el trayecto muy complicado, debiendo elegir otra estrategia para llegar al destino. Tendremos tres vistas principales <<recordad que aquí el ratón no era utilizado para jugar, era todo a base de teclado y máximo esfuerzo>>: la frontal, la cual utilizaremos casi todo el tiempo para desplazarnos, y las dos laterales por ventanilla, donde podremos disparar nuestra Uzi <<cuando la compremos>> contra nuestros enemigos.

Siempre podremos consultar el mapa de la metrópolis con sus zonas bloqueadas y las libres, el cual pausará el tiempo para facilitarnos un poco la experiencia. Pero sabremos hacer caso omiso del mismo porque el título nos brinda una brújula <<rudimentaria pero útil, todo hay que decirlo>> que nos guiará en todo momento. Ya sean los puntos que hubiésemos marcado o el destino de nuestro pasajero la brújula no detendrá la acción en ningún momento y nos guiará hasta el final.

El juego en movimiento <<no os quejéis que se juega con teclado>>. Pero lo que me pregunto: ¿Porqué esta el volante en medio?

Nunca bajaremos del coche y, si no guardamos la partida, perderemos todo el progreso y nos veremos obligados a empezar desde el inicio <<un permadeath de manual, para que nos sorprendamos en la actualidad>>. Así que prestadle atención en todo momento tanto al medidor de salud como al de munición, puesto que si nos quedamos a cero en éste último estaremos a merced de la competencia.

Como su inspiración, DOOM, el juego cuenta con un desplazamiento libre 2.5D. Esto significa que aunque el entorno es un espacio tridimensional, sus elementos gráficos están creados a partir de Sprites 2D que le permite simular un mundo en tres dimensiones. Las paredes y el suelo son polígonos mapeados fijos, mientras que los vehículos y enemigos se componen de Sprites animados <<todavía existe el debate en considerar esta técnica como 3D o 2.5D y la verdad a mí me da igual porque los resultados eran increíbles y el trabajo de detrás era admirable. Lo importante es entender el proceso y lo revolucionario que fue>>.

Como podéis contemplar a vuestra derecha la destrucción de la competencia y a vuestra izquierda los restos de un ciudadano en el parabrisas.

El juego transcurre siempre por la noche <<debe ser el horario laboral de Drake>>, lo que nos permite disfrutar de la iluminación de la ciudad y lo bien trabajadas que están las sombras para adaptarse al entorno <<recordad que no se implementaban sombras dinámicas en ese tiempo y el trabajo a mano era a nivel de texturas y sombras fijas>>. El trabajo de texturas y partículas, aunque rudimentario, nos permitía sumergirnos en su urbe futurista y agresiva, mostrando desde explosiones hasta las salpicaduras de sangre en el parabrisas. Todo un deleite visual.

Que goce de apartado sonoro que profesa Quarantine, uno muy variado, pero al mismo tiempo cañero gracias a su banda sonora que nos acompañará en todos los trayectos diegeticamente incorporada en la radio del vehículo y con posibilidad de cambiar la emisora a nuestro gusto. Pero a esto debemos sumarle los efectos de sonido, pasando por los silbidos o gritos de los clientes para llamar nuestra atención, los fuertes disparos y explosiones que retumbaran en las lúgubres calles y los aullidos de las víctimas que despacharemos en la vía pública, entre muchos otros.

A la izquierda podemos ver a un hombre defenestrado por la vida y a la derecha... La verdad es que no se.

Todos sus elementos hacen de Quarantine un juego frenético, violento e inmersivo, tal vez no aptos para muchos jugadores actuales porque su curva de aprendizaje es algo intrincada teniendo en cuenta que el uso del teclado y su distribución de teclas limita un poco la fluidez de reacción <<cosa que los más maduritos tenemos más que curtido>>.

Y para rematar este humilde análisis hablemos de las pistas que claramente he ido sembrando y que algunos ya han cosechado como alcachofa videojueguil.

En Quarantine tenemos: violencia gratuita, un mapa dividido por secciones que debemos desbloquear, vistas laterales desde el interior del vehículo por donde podremos disparar, libertad de movimiento y de acción por el mapa, la radio con posibilidad de sintonización particular, armas a montones, brújula y Imagexcel la antigua Rockstar <<más pistas no puedo daros>>.

Puede ser visualmente potente pero que incomodo y poco practico que resulta.

Sí, básicamente Quarantine es el abuelo de Grand Theft Auto, tal vez no de sus dos primeros títulos pero si a partir del tercero. Todas estas mecánicas serian refinadas en la franquicia más conocida de Rockstar dejando a Quarantine desaparecer en el olvido, siendo en mayor parte GTA3 el que daría el grito en el cielo con estas antiguas mecánicas re-utilizadas por la empresa.

Y hasta aquí nuestra nueva aventura en la cual pudimos disfrutar de un juego perdido en el cajón de los recuerdos y ponerlo otra vez en el mapa del conocimiento <<qué profundo que ha sonado. Copyright registrado>>.  Un título muy disfrutable pero que tendréis que emular en DOSBOX para poder darle un tiento o claramente, jugar a sus versiones de consola.

“Tenemos que sacar este coche de la calle, la pasma suele fijarse en los coches que circulan bañados en sangre.”

Yo me despido y acordaos de lavar el coche por la mañana si salís esta noche.

Comentarios

  1. (Como no sé si los comentarios hay que seguir dejándolos aquí o en Wordpress, yo te dejo lo que te he escrito en el otro por si acaso se pierde XD)

    Mira que me quiere sonar el juego pero no llego a ubicarlo. Según iba leyendo el artículo, había momentos en los que pensaba “a esto he jugado” y otros en los que pensaba “no tenía ni puta idea de que esto existía”

    Te voy a comentar como si fuera la primera vez que oigo hablar de él porque me suena muchísimo pero juraría que no he llegado a jugarlo. La verdad que el aspecto es muy de la época dorada de los juegos de disparos en las que cualquier idea loca valía para hacer un juego y en la que pudimos deleitarnos con cosas como el citado Doom, Blood, Heretic, o Rise of The Triad por citar algunos ejemplos.

    Desde luego que no me ha dejado para nada indiferente el título y si tuvo versiones para Saturn o PSX, las desconocía todavía más.

    P.D. Fan absoluto de tus comentarios en negrita qué pechada a reír con el de <> XD

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  2. No cabe duda de que en el mundo de "Quarantine", el Señor Lobo de Pulp Fiction tendría mucho trabajo XD.
    Como siempre, lo paso en grande con tus posts. No solo por que se nota un montón que te curras un montón el proceso de documentación, sino por tu genial sentido del humor con estas perlas que te dejas caer y tan llenas de estas ricas referencias con las que tanto disfruto (ayyy, estas gentes malvadas y pérfidas de OCP haciendo de las suyas). Aparte que esta vez me ha servido para conocer un juego que no conocía de nada pero que tiene una pinta de lo más interesante.
    Por cierto, espero que los taxis de la vida real no tomen ideas de este título XD.

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